Tomorrow, Tomorrow y Siempre - karireria - QSMP (2024)

"¡G! ¡G! ¡G!"

Vegetta gritó mientras miraba a su izquierda y derecha, saliendo de la fila en la que se encontraba y tomando un vistazo rápido a los tickets de todos los que se encontraban con uno en mano.

Tomó solo un segundo ver a su lado una "G" similar a la suya impresa en el ticket en manos de un residente más en la isla, conocido por sus facciones de tiburón y tótem pero, también acompañado de una cara claramente confundida al estar sosteniendo su propio ticket al revés.

Su compañero nuevo.

"¡G!"

Un peso ajeno pero no desconocido cayó en la espalda de Vegetta, que se encontraba acostado boca abajo y disfrutando de su quinto sueño ahora interrumpido.

Al abrir los ojos lentamente preparándose mentalmente para los rayos de luz que la mañana temprana traería, este fue recibido en su lugar con un par de ojos verdes y brillantes acompañados de la sonrisa más grande que ha visto en toda su vida y posiblemente en cualquier otra vida que ha tenido el privilegio de vivir.

"Pero bueno, ¿acaso he muerto en mi sueño y aquí estoy siendo recibido por un ángel?" El sabio preguntó con una sonrisa cansada en sus labios mientras que por otro lado, la pequeña niña arriba de él soltaba risitas juguetonas y procedía a pararse en la cama y saltar sobre su ahora más despierto padre. "Leo, Leo, que me partes una costilla en dos con tanto salto, mija."

La pequeña cayó sentada en la cama finalmente, tomó uno de sus tantos pizarrones morados y escribió, "WENOS DÍAS PA" Seguido inmediatamente por otro, "ES MI CUMPLE, UN AÑITO YA"

Vegetta sonrió, levantándose un poco para recargarse en sus codos y poder ver mejor a su niña. Increíble que un año pasará tan rápido, pensó. "Ay, como si fuera solo ayer que estabas a un segundo de explotar en mil pedazos por pisar una mina sin fijarte, ¿eh?"

Leo enrojecida empezó a golpearlo con sus pequeñas palmas haciendo que el otro solo riera y se levantara de la cama rápidamente dejando a la niña caer en esta de nuevo por la falta de su peso. Un año y aún seguían hostigándose mutuamente con cariño pero a la pequeña le seguían faltando años para superar a su padre.

El sabio optó por seguir caminando y preparándose para el día, buscando entre sus cofres cosas básicas que necesitaría tener en su inventario. Miró entre sus objetos diamantes y netherita que definitivamente serían usados para darle un regalo especial a su niña después de todo este tiempo.

Vegetta camino de vuelta a donde se encontraba Leo para encontrarla con un mensaje en su pizarrón lista para tener la atención de su padre, "Pa, el tren, tenemos que enchularlo!!!"

¿Tren?

"Uno de los trenes que tío Tubbo me regaló!"

Ah. Claro.

La cosa es que, después de visiones de otra vida, recuerdos en fragmentos de su instinto de Lobo Nocturno apoderándose de él y, lo peor en su opinión, momentos en los que descendía en un coma profundo en el que los habitantes de la isla usualmente eran puestos porque La Federación los necesitaba en ciertos lugares en fechas específicas... Pues, una mente clara sería lo último que diría para describirse a sí mismo.

Mucho menos, después de despertar por última vez en una parte de la isla completamente diferente y sin su hogar.

Sin su propio tren.

"Mija, ¿te importaría decorar ese tren junto a tu padre Foolish?" Vegetta dijo sin mirarla de nuevo, "Tengo unas cosas que atender con Cucurucho para seguir poniéndome al día."

Mentira.

No era necesario voltear a verla para saber la expresión de decepción que Leo podría estar portando en su cara y era por esto, que con menos razón el castaño quería confirmarlo con sus propios ojos. Solo escuchó el sonido de la warpstone activarse rápidamente y suspirando volteo.

"Ok pa, tqm, nos vemos en 2 horitas en la casa FOBO!! <3"

Era el cartel que había dejado su niña, antes de retirarse. Vegetta sonrió por un momento antes de sentir la frustración apoderarse de él y optó por tirarse en la cama de nuevo.

Leo le había explicado desde el primer día de su despertar lo que era FoBo. Sabía que Tubbo; el chico con el que su compañero de vida Willy, tenía una rivalidad unilateral y que ambos habían tratado de explotar, se había convertido en una especie de socio para Foolish.

Vegetta río cuando también Leo le dijo que Willy había decidido construir su casa justo delante de donde esos dos habían iniciado los cimientos de su pueblo y por esto le habían explotado la entrada de esta.

La gente ya empezaba a divertirse un poco más, al menos.

En lo que no podía concordar, por otro lado, era en el seguir los pasos de Willy e iniciar su nuevo hogar cerca de un área ya ocupada. Un área que ya tenía una historia.

Una historia en la que él no debía entrometerse.

Vegetta siempre aprecio su soledad. Gustaba de que supieran que era básicamente un ermitaño viviendo en su antigua torre en la que rara vez tenía invitados porque, en efecto, rara vez alguien coincidía en sus horarios de actividad. Y todo esto, el castaño lo entendía de igual modo y lo apreciaba de cierta manera.

Por lo cual, su nueva casa provisional se encontraba alrededor de 3000 bloques de distancia de FoBo.

¿Qué si importaba la lejanía para ir a visitar a su hija? Claro que no. Después de todo, en su primer día le habían dado un recorrido coleccionando waystone tras waystone. Y pensar que él había sido quien trajo la forma de teletransportarse primero en un principio.

Vegetta miro la warpstone en sus manos mientras pensaba esto. Había sido regalada a él por su mismísimo querido Foolish. Claro. Desde su despertar no había tenido mucho tiempo para hablar con él pero cuando se reencontraron, el otro no era nada menos que el chico risueño que recordaba.

Y es que, ¿cómo su Foolish no podría ser feliz? Contaba con todo. Una casa, un cuarto, animales, warpstone, espada, paraglider, mochilas… A lo que lo último el castaño hizo una mueca, pensando.

El sabio sentía que este cambio en el que había despertado había sido una gran sorpresa pero de cierto modo podía sentir un alivio en construir de nuevo. Dándole esto nostalgia. Pero, con esa nostalgia llegaban día tras día, recuerdos de cosas que ya no estaban. Cosas que perdió. Momentos robados. El reemplazo de su presencia.

El borrado de sus trazos que hacían a otros recordarlo.

Moviendo su cabeza, Vegetta trató de eliminar esos pensamientos. No podía estancarse en el pasado de lo que vivió y lo que no. Eso haría el tratar de avanzar mil veces más difícil y hoy era el día especial de la niña de sus ojos.

Vegetta podía crear nuevas memorias fácilmente. Construir una espada nueva para Leo. Su permiso para esta espada estaba intacto por decisión de La Federación y esto, lo iba a aprovechar al máximo.

Todo era como el principio y a la vez no pero, si algo gustaba y no había cambiado de él, era su amor por consentir a sus amados y hoy era el día de su princesa.

Agobiante era una palabra muy suave para describir lo que Vegetta sentía en estos momentos.

En este tipo de fiestas grandes como lo fue en el cumpleaños de Richarlyson, al igual que la boda de su propio hijo, Vegetta tenía un gusto por hacer acto de presencia, divertirse con su familia y amigos cercanos, e inmediatamente prepararse para ir a descansar en su torre. Algo que no podía hacer en estos momentos, ya que al pasar una hora y media aún no estaba cerca en lo absoluto de poder pasar tiempo de calidad con su hija. O con su familia en general, por el hecho que todos estaban esparcidos en lo suyo.

Por un lado, estaba su hijo Roier, riendo fuertemente junto a Quackity con una chica de cabello blanco y un mechón castaño. Bagi, se le había presentado unos días antes. Una chica muy dulce, preguntona, pero de buen corazón que había cuestionado su existencia con una breve interrogación cuando él llegó ese día. Entendible. Pero, no la conozco.

Por otro lado, estaba su niña cumpleañera, jugando en una patineta con un niño de camiseta de rayas. Pepito. ¡Tu nieto! Recordaba la emoción de Roier en sus palabras. Vegetta estaba feliz por su hijo. Después de la muerte de Bobby y su inmediata adopción a su familia, Vegetta sentía que había un hoyo por llenar en el corazón del chico más joven aún y él solo esperaba que este pequeño con ojos saltones y actitud distraída podría ser de ayuda. Se ve igual de bobo que el padre. Pensó Vegetta, con una risa. Pero, no lo conozco.

Para finalizar con su querido Foolish. Él sí se encontraba con una cara familiar, que era el mismísimo Tubbo. Se veía que ambos estaban discutiendo algo pero de forma amigable por el tono de las risas que de repente se escapaban. Si a Vegetta le preguntaban, estaba muy feliz de que Foolish haya encontrado a alguien en quien apoyarse. Alguien que si estuviera ahí para él. Tubbo se veía como alguien agradable y gracioso de tener cerca, aparte que compartía su gusto por la ingeniería lo cual había mantenido a Foolish con alguna fuente para crear objetos que él no tenía mucha experiencia creando. Objetos que tú pudiste obsequiarle de nuevo, tal vez . Algo comentó como un silbido molesto dentro de su cabeza.

Los pensamientos y mirada de Vegetta debieron tomar más tiempo del que este mismo pensó porqué, de la nada, Foolish estaba regresando su mirada. Pero, su pareja se limitó a sonreír breve y de manera extrañamente tímida para luego voltear a otro lado a hacer algo que el sabio ya no podría ver por el mismo hecho que había decidido apartar su mirada de igual modo.

La distancia entre ambos definitivamente era algo de lo que Vegetta no gustaba. Sentía que eran una pareja de divorciados juntándose para el cumpleaños de su hija con custodia separada. Tío, pero ni siquiera han logrado casarse para empezar. Una voz en la cabeza de Vegetta se río de forma burlona, de nuevo. Sonaba un poco como Maximus y eso, por alguna razón, lo irritaba un poco más.

Vegetta no pudo más con el conflicto social en el que se encontraba, por lo que optó por tomar el trago que tenía en la mano y caminar en dirección a la mesa de regalos. En lo poco que iba de fiesta no había tenido oportunidad de dejar su obsequio para su niña pero parte de él no quería hacerlo. Quería dársela personalmente como lo había hecho esa primera vez. Quería sentir todo eso de nuevo.

Tras este último pensamiento, hizo una mueca para sí mismo y se dio media vuelta listo para ir a buscar a Leo. “¡SU MADRE! Me cago en tu-” El sabio gritó ahogado, al chocar contra el pecho de la persona que casi le duplicaba su tamaño y se encontraba parado detrás de él sin haberlo notado antes. Al tomar un vistazo hacia arriba vio la mirada penosa de su pareja.

“Vegetta, uh, yo-”

“FOOLISH!”

“No f*cking way.” El tótem se lamentó entre dientes apretando los ojos para luego abrirlos acompañados de una sonrisa forzada. “Bad.”

Bad llegó con ellos rápidamente junto a un pequeñín con sombrero de copa alta corriendo detrás de él. Vegetta los ojeo y sonrió al ver de nuevo a más caras conocidas en toda esta enorme fiesta. El demonio al llegar y verlo también, le regresó la sonrisa. “Oh! This is perfect, I'm so glad you both are here!”

“What is it, Bad?” Foolish rodó los ojos suspirando y a la vez evitando el golpe de un martillo gigante que portaba el pequeño Dapper. “Nope. Not even in your birthday, little f*cker.”

Dapper soltó risitas para luego voltear y saludar a Vegetta antes de salir corriendo tras el pequeño Ramón que le había dado un manotazo en su espalda. El sabio los miró con curiosidad pensando rápidamente en su hija, “Badboy, ¿has visto a Leo de pura casualidad?”

Bad leyendo rápidamente el traductor fue todo lo que tomo para iluminarle el rostro. “That's actually a GREAT question Vegetta,” El demonio volteo para mirar a Foolish ahora, “And you will find your answer… With a game.”

“You little bitc-”

Bad río fuerte ahogando con su sonido cualquier profanidad que podría salir de la boca de su amigo, si así podrían llamarse entre sí. “Oh c'mon Foolish, Fit and Pac just finished their turn and they have the record so far! Don't you want to beat them?”

“I was busy about to do something important,” Foolish le reprochó entre dientes apretados dando un paso para colocarse frente de Vegetta. “So if you don't mind giving us our child, you creep, I would appreciate it very much if you-”

“Hey!” Bad le gritó de vuelta molesto por su tono, “I'm not a creep and you-”

“Uh, Foolish.” Vegetta los interrumpió a ambos ya que estaba seguro que esto seguiría hasta que uno u otro se sacarán los ojos. Tomando la atención de los dos al pensar en lo que decía de Bad, se decidió a quedarse un rato más, “I think, would be fun, uh, to play for a bit.”

La mirada de Foolish se suavizó con culpa al escuchar a su pareja hablar en inglés para llamar la atención de ambos. El tótem, a pesar de aún con el humor agrio e inseguro de proseguir con todo esto, decidió cerrar su boca y dar un paso atrás para dejar a el demonio frente de ellos seguir hablando.

“Yeah, it's gonna be fun!” Bad dijo, cambiando por completo de humor con una sonrisa enorme formándose en su rostro acompañada de su tono contento pero juguetón para luego proseguir, “Basically, the game is three different games in the shape of a long path. Similar to the one from Christmas. You remember, don't you, Foolish?”

Después de ojear la traducción, Vegetta volteo a ver a su pareja con duda de lo último, quien lo vio de vuelta y solo asintió. Bueno, otra cosa que se perdió. No hay sorpresa ahí. Pensó el castaño apretando los labios.

“Yeah,” Bad tosió un poco aclarando su garganta al ver que la pareja frente a él no decía mucho. “So, at first you both are gonna be separated. Foolish on the left and Vegetta on the right. Since the parents of the first eggs were split by language, we thought it would be fun to put what we have learned to practice and-”

We, hah.”

“Hey! Not my fault that I'm a perfectly happy single parent and need no testing like the rest of you.” El hombre encapuchado dijo sonriendo seguro y sacando su lengua en forma de burla para luego seguir explicando, “And, as I was saying, you both will be communicating with each other to reach the end, where Leo will be waiting for both of you to save her before she meets her doom.”

El inglés de Vegetta no era el mejor pero la rapidez con la que eso último se tradujo solo lo dejo alzando una ceja curioso, a diferencia de Foolish quien soltó una risita. “I would love to see you try.”

“Oh, I would! I have Leo's permission to tap her with my fist if you take too long.” Vegetta soltó una risa después de leer lo dicho por Bad quien sonrió de vuelta. Algo que extrañaba el sabio de cierto modo eran las bromas y ataques, si así podría llamarse, del chico hacía ellos dos. Sin querer, le había quitado una tensión que estaba formándose las pasadas horas y estaba a punto de explotar.

El tótem soltó un suspiro molesto rompiendo el momento tranquilo. Vegetta noto el como su pareja volvió a tomar un paso enfrente de él para aplicar un poco de distanciamiento entre Bad y ellos pero, optó por evitar decir algo al respecto de esto. “So, what can we expect the courses to look like now?”

“First course is a simple labyrinth with obstacles to find two buttons each,” Bad comenzó a explicar ignorando por completo el gemido de dolor de parte de Foolish. “One will be at the start and the second one will be at the end of the path. You'll see when you are in there.”

Vegetta leyó con detenimiento para mentalizarse cuánto tardarían en esto. La noche se estaba acercando y si bien fue su idea aceptar estos juegos, el castaño tenía miedo que esta fuera una de esas noches en las que el Lobo Nocturno tomara control de él. Por lo que no quería estar al aire libre de noche si no lo necesitaba.

“The second course is a simple, quick, three-questions trivia of facts you should recall as the parents of your beautiful kid!” Bad dijo con un suspiro para luego voltear a ver a Foolish, “Which, if you are a decent parent, should know the answers with no problem.”

“f*ck off.”

“And the third one,” El demonio siguió explicando, ignorando a su amigo. “Well let's just say, I hope you have a good sword and armor.”

El trío se encontraba frente a una puerta la que, para Vegetta, se veía como para una mazmorra promedio pero con detalles de haber sido decorada con elementos clásicos para un cumpleaños de niños pequeños. Abriendo la entrada, Bad los dejó pasar a un pequeño vestíbulo con otras dos puertas separadas mientras que lo demás se veía como un sitio lindo para tomarse fotografías en familia. Tal vez para el final del juego, pensó Vegetta.

“So! This is the start,” Bad empezó a hablar sacando a Vegetta de su burbuja de pensamientos. “Both of you have to enter from each of these doors and you will still be able to hear each other so you can finish faster by helping one another.”

El castaño elevó sus cejas ante esto último. Su inglés definitivamente había mejorado en los últimos meses pero no sabía si lo suficiente para poder escuchar de lejos las instrucciones de Foolish de lo que él veía y de este modo, entender a su pareja en un cien por ciento.

“Uh, Vegetta.” Casi como que pareciera que Foolish entendió su preocupación, este colocó su mano en su hombro de manera reconfortante sonriéndole un poco. “Yo, yo hablo solo español.”

Vegetta empezó a negar con su cabeza pero antes de que dijera algo más, Bad aclaró su garganta. “Of course you can take aid of the translator, you just have a time limit.” La sonrisa en su voz se podía escuchar en cada palabra, “So, do keep that in mind. But overall you will still be able to read what the other says on the translator.”

Ambos se miraron y asintieron, entrando cada uno a su respectiva puerta. Vegetta empezó a sacudir sus manos del sudor que sentía por los nervios y el agobio pasado.

“Find the button!”

Vegetta ante la instrucción, miró a sus alrededores inmediatamente notando un escalón en las paredes fuera de la simetría de los demás. Examinando la tabla de madera, la levantó para encontrar un botón.

“WHAT THE FUDGE?!”

Escuchó un grito venir del techo cristalizado. Recordando que se suponía que tenían que darse instrucciones como pareja, se dio cuenta que el camino para encontrar el segundo botón no podría abrirse hasta que la persona del otro lado encontrará este de igual modo. “¿Foolish?” Vegetta llamó dando golpes a la puerta que los separaba.

“f*cking hell, I'm gonna kill that motherf*cker and if he dares appear in front of me on the next life I will-”

“Uh, my love?”

Golpes de libros se escucharon caer del otro lado junto a un estante. Vegetta río levemente ante esto, “Uh, yes? ¿...Si?”

“Creo que encontré el botón. It's, uh, it's on the wall. At your… izquierda,” El castaño miro donde lo encontró pensando que lo más probable es que los caminos estaban en forma de espejo, “Debajo de las pinturas colgadas.”

“At my izquierda…” Escuchó al tótem del otro lado repetir, lo cual le causó formar una leve sonrisa en su rostro.

Después de unos segundos de escuchar golpes de tablas del otro lado, el muro del laberinto se abrió para revelar el resto de este. Algo le decía a Vegetta que habían hecho esto más rápido que las demás parejas y eso lo delataba aún más los murmullos de Bad por encima de ellos.

Caminando por el resto del camino noto que la simetría era más constante pero también, que habían más pupitres de lo normal. Levantando los del centro que eran tres en lugar de el patrón de dos y cuatro, sacó un suspiro con risita para luego picar el botón por debajo.

“You have to be kidding me.”

“What? Huh?!” Foolish gritó hacia arriba.

“Your boyfriend is cheating!”

“I can't see sh*t but he is not!”

Vegetta solo río tocando la pared, “Foolish, el botón está en el centro de los, uh, table with chair. Under the tercera!”

“GET f*ckED, BAD!” El tótem gritó mientras ambas puertas se abrían juntando los caminos para el siguiente juego.

Al cruzarse de frente de nuevo y con el ego al tope por la facilidad que Vegetta infería que no había sido lo que han sentido los demás, el sabio le guiño el ojo a su pareja quien le sonrió alegre y coquetamente. Ambos se sentían en su mundo de nuevo y quien iba a decir que esto era gracias a Badboy.

“Ok, you both must feel so proud of yourselves,” El demonio dijo bajando por las escaleras, “Even if just one of you did all the work.”

Foolish solo siguió sonriendo sin tomar importancia a lo dicho cruzando los brazos de manera segura.

“SO!” Bad junto sus manos en forma de aplauso, “I was going to let this second phase be easier and let whoever answers right be counted as a point, but since you both are such good players I think I will have to have you both answer right for it to count!”

“Salty f*cker.” Foolish tosió.

Vegetta leyó rápido la traducción de lo que decía Bad y alzando una ceja, solo camino adelante junto a su pareja. ¿Qué tan difícil podría ser? Algo que era un hecho es que el hombre tenía una comunicación perfecta con su niña, la amaba y la conocía como la palma de su mano. Y estaba seguro que era el mismo caso con su pareja.

Ambos se colocaron frente a frente en los dos podium con un libro en cada lado que iban a proyectar sus respuestas en la pizarra delante de ellos. Preparándose para las preguntas, el sabio tomó un vistazo a su pareja, quien se notaba algo nervioso. La pregunta era si ese nerviosismo se debía al conocimiento de sí mismo o a el de él .

Antes de comentar algo, la chicharra sonó.

“¿Cuál era la letra en sus tickets de adopción?”

Vegetta miro al cielo por un segundo para luego escribir rápidamente mientras reía ante el recuerdo. Frente a él, Foolish mordía un poco el lápiz para después escribir de igual modo con una sonrisa en su rostro.

Al tener ambas respuestas entregadas, la pantalla frente a ellos se iluminó con la respuesta en color verde al igual que al lado, ambas de sus respuestas puestas.

“¡G!”

“I, Yo no lo podía ver at first,” Foolish comentó tomando la atención del castaño. “Tenía, uh, tenía el ticket backwards.”

Vegetta soltó una risita recordando esto. “Si recuerdo, de la nada yo tenía los boletos de todos después.”

Ambos siguieron riendo hasta que la pantalla soltó otra chicharra para mostrar la segunda pregunta.

“¿Cuál es la flor preferida de Leo?”

Vegetta mordió su labio mirando a la pantalla como si la pregunta estuviera escrita en otro idioma. Juraba que sabía esto. El primer día… Ay mi niño, ¡Si, moradas! Pero, ¿moradas qué? Han pasado tantos meses que-

“Tulipanes…” Escuchó un susurro venir acompañado de una tos. Miro hacia arriba para ver a su pareja ojearlo e inmediatamente volteando a su propio libro de nuevo. El sabio volteo arriba solo para ver a Bad siendo distraído por Dapper y Ramón que seguían golpeándose el uno al otro. Regresando a la hoja de su libro, Vegetta apretó su pluma.

Al escribir tulipanes morados Vegetta no sintió ningún tipo de satisfacción. No sintió ese foco prenderse dentro de él al leer una respuesta que él tenía en la punta de su lengua.

“¡Tulipanes morados!”

La pantalla decía rodeada de una luz brillante, cegadora.

Vegetta sintió decepción, ya que en el fondo, sabía que no tenía idea desde un principio.

“You got it!” Bad exclamó con una respiración agitada después de, lo que se asumía era, tener que separar a los dos niños detrás de él que solo reían burlonamente. “And last one for the prize…!”

“¿Cuál es el lugar preferido de Leo?”

“Ah, sh*t.” Foolish susurro viendo la pantalla y luego a su pareja. “Not even sure on this-”

“Hey! No talking to each other!” Bad gritó irónicamente desde el techo.

“Dude, is there even a correct answer to this one? She loves a lot of places!”

El demonio asintió la cabeza rápidamente, “Leo was the one who wrote the answers!”

Bueno. Eso definitivamente no hacía sentir mejor al castaño. Tanto tiempo había pasado que no podía decidirse en un solo lugar de los que recordaba para designar el espacio seguro de Leo. Pero, al menos en este caso, tenía una idea y sabía que ambos, Foolish y él, estaban en un espacio mental similar.

Foolish frente a él, se encontraba confundido y a la vista de Vegetta podría jurar que estaba a segundos de gritar, tal vez ladrar, como lo solía hacer al trabajar en sus construcciones.

Al no querer alargar el camino ya que la siguiente y última parte del juego de Bad había sido la menos especificada, ambos entregaron sus respuestas.

La pantalla de esto rápidamente se puso roja, algo que por los suspiros de ambos se podría decir que era de esperarse. Rápidamente, esta mostró primero sus dos respuestas juntas.

V: El dragón de Foolish.

Foolish al leer la respuesta sonrió, y esta sonrisa fue inmediatamente regresada por el otro al leer la suya.

F: El tren de Vegetta.

Ambos se vieron mutuamente y, tan solo por ese momento, no les importaba tener la respuesta incorrecta.

Pero solo por ese corto momento.

“Donde pa Foolish éste.”

La respuesta era clara, la chicharra sonaba fuerte y Vegetta no sabía que le dolía más a su vista. Si la luz cegadora de la pantalla o la respuesta misma.

Ni siquiera sabía cuánto tiempo se había quedado ahí parado viendo la pantalla hasta que la mano de su pareja en su hombro lo hizo regresar a la realidad.

“Bad me, uh, me dijo que Leo dio sus respuestas antes de tú, antes de que tú volvieras.” Foolish dijo, haciendo su mejor esfuerzo para reconfortar al otro.

“¿Se supone que eso me haga sentir bien sobre la segunda respuesta también?”

“Hey, no worries,” El tótem sonrió con un tono suave en su voz. “You carried me on the first half and I helped a bit on the second. We are a team and-” Vegetta al leer el principio de su oración por el traductor no pudo evitar apretar su boca en una mueca y optar por seguir caminando hacia el último obstáculo y juego que Bad tenía preparado. De Foolish solo escuchó un suspiro detrás de él.

“Aaaaand it's ready!” Bad exclamó con el mismo tono de npc alegre que tenía en cualquier juego. Divertido era pero no lo suficiente para la escena de la pareja frente a él.

Foolish y Vegetta se encontraban en sillones separados en la sala detrás del elevador que los llevaría a su último juego. Ninguno de los dos se miraba, pero sí a la pared, cada uno portando una mueca irritada.

“So,” El demonio aclaró su garganta para atraer la atención de ambos. “The last course is ready. I have some armor if you need anything… Vegetta.”

Foolish rodó los ojos sabiendo que Bad no le ofrecería nada a él y mucho menos gratis. Su pareja por otro lado solo dejó salir una sonrisa forzada y negó con la cabeza, colocándose la armadura que en sus pocos días de vuelta en la isla logró armar y encantar.

Bad, viendo que ambos estaban listos con sus respectivas armaduras y sin ánimo de hablar con él, bajó en el elevador en forma de señalar que lo siguieran. Al escuchar el sonido de los dos seguirles volvió a toser incómodamente por el silencio de éstos. “You both have traveled far,” empezó dramáticamente, “And your child has been waiting for you.”

Una ventana con cristal se abrió repentinamente mostrando a la pequeña de niña de ambos, en su vestimenta cumpleañera, con una sonrisa enorme y saltando al ver a los dos.

PA, PA, OLA!!!” Se alcanzaba a leer desde la distancia en la que se encontraba su pizarrón morado.

“¡LEO!” Gritaron ambos al sentir ese rayo de felicidad iluminarlos después de tanto estrés en todo su recorrido.

Bad inmediatamente cerró la ventana donde se encontraba Leo sonriendo maliciosamente hacia abajo, actuando como el villano que se suponía que tenía que representar en todo este juego. “Now, if you want to see her again, you'll have to reach the official end,” El demonio camino hacia una palanca arriba del techo “And since you both got the answer of a question on the trivia wrong…”

“Dude.” Foolish se frotó los ojos cansado.

“You'll have to overcome an extra friend.”

Antes de que Vegetta pudiera procesar completamente lo que leía en el traductor de Bad, un mar de zombies salió por la pared a su derecha acompañados de esqueletos, tres dinosaurios y, el amigo, un Warden.

“¡¿Qué leches?!” El sabio exclamó mientras zombies bebés tomaban su pierna izquierda y este usaba su espada simple para cortarles la cabeza y quitarlos, “Pero bueno, Badboy, chupame un huevo que la vista me va a tirones con tanto bicho.” Vegetta jadeaba en voz baja para sí mismo, pero esperando en el fondo que Bad le entendiera.

Foolish, por otro lado, era perseguido por el Warden habiendo sido el primero en hacer ruido cerca de él.

Teniendo experiencia pasada con Withers y en los últimos meses con combate en general, el tótem sintió seguridad en poder acabar con él mientras su pareja se encargaba de lo demás. A pesar de esto, un golpe simple con su hacha fue lo suficiente para que el Warden atacara con un puñetazo a su estómago tan fuerte que Foolish se ahogó y cayó al piso.

El ruido contra el suelo resonó tanto que incluso Vegetta, siendo inundado por enemigos a su alrededor, pudo escuchar a su pareja caer.

Tratando de llegar hacia el chico dorado, Vegetta degolló a tres zombies y subió sobre uno, usando ese impulso para tomar agarre de uno de los dinosaurios y poder correr hacia Foolish. Cosa que

“I'm okay!” El tótem gritó al ver a su pareja afligida en camino pero aún siendo perseguido por zombies mientras por su lado el Warden se levantaba para atacar. “Ok, no I'm not! Just, sólo un momento, lo-”

El sonido de un tótem de la inmortalidad explotando.

“MOTHERf*ckER!”

“¡FOOLISH!”

“HEY! LANGUAGE!” Se escuchaba la voz de Bad, desde el techo donde los estaba viendo mientras eran ahogados entre bichos de todo tipo, con armaduras tres veces más fuertes que la del isleño promedio.

Vegetta con habilidad decidió aprovechar que, de toda su armadura, sus botas contenían más encantamientos y fuerza que lo demás que traía puesto. Con esto en mente empezó a patear en el estómago y piernas a los zombies a su alrededor.

“Foolish stay, stay- Other side, please!”

“Oh f*ck-”

Otro tótem.

“Wait, wait, wait! My friend!”

“NO!” Foolish le gritó de vuelta con furia. Antes de decir más la fila final de zombies se acercó a ellos para atacar acorralando a los dos, a lo cual Vegetta ya cansado de todo logró lanzar la única bomba azul que le quedaba en su inventario que chocando con el zombie en el centro de los demás, consiguió destruir a tres bichos cerca de este dejando solo a el Warden y un dinosaurio por destruir.

No tenía mejores armas pero sí una con el encanto para quemar a los enemigos y alejarlos.

La espada para Leo.

Apretando los ojos, Vegetta sacó dicha espada de su inventario y en lo que el Warden volvía la chocó con el estómago de este. Por suerte, Foolish había podido eliminar gran parte de su vida, solo necesitando unos golpes más.

Otro.

Be careful, be careful!

Y otro.

Don't worry!

Y un último.

My loves! Safe!

Colocando una caja para atrapar al dinosaurio que quedaba, un regalo extra , el castaño finalmente pudo escupir un poco de sangre que no sabía que estaba sosteniendo en su boca.

“Te dije,” Vegetta respiró agitadamente limpiando restos de zombie de su mejilla mientras se acercaba a su pareja que estaba arrodillado en el piso. “Te dije to wait.”

“This is… This is so hard.” Foolish frotó las gemas de sus ojos cansado.

“Pero ya acabo, ya no hay más bichos y-”

“But it's harder to keep waiting.”

Se quebró.

“Fooli-”

“I don't wanna keep waiting!” Foolish casi gritó, levantándose del suelo con un poco de dificultad, “I wanna be together, si-siempre? Always? Always junt-!”

“And you made it!” La risa de Bad inundó el momento, que para ser honestos, ya estaba ahogando a Vegetta en solo segundos.

Detrás del demonio se escuchaban pequeñas pisadas acercándose, que no pertenecían a nada más ni nada menos que la pequeña Leo. Haciéndose notar, la niña embistió a su padre por la costilla que se encontraba algo adolorida, pero esto Vegetta no lo hacía notar prefiriendo mejor la felicidad que le daba tenerla a su lado de nuevo.

PA SI PUDIERON! ME SALVARON!!” Leo escribió en su pizarra rápidamente para luego empezar a saltar sin parar y con tanta fuerza que llegaba casi a la altura de los hombros de el sabio.

“Claro que sí, mi niña. Pues si estamos mamadisimos.” Vegetta sonrió para su hija.

Leo noto a su otro padre al lado del anterior con una expresión un poco más apagada, “Tas bien, pa?” Pregunto la pequeña.

“Yeah, I'm fine, Leo. I'm just happy to see you safe.” Dijo Foolish entre dientes ojeando al demonio que estaba parado en silencio, tomando fotos y siendo parte, sin querer, de su momento familiar. Si así se le podría llamar después de los últimos dos juegos. Había mucho más por lo que el tótem sentía un disgusto momentáneo, pero eso sería para otro día.

Estando satisfecha por ahora con su respuesta, Leo volvió a sonreír y tomó a sus dos padres de las manos jalandolos hacia afuera de la construcción de juegos.

Pa! Ya te puedo enseñar mi tren?!!

Vegetta sintió un tick en su ojo ligeramente hacer presencia después de mucho, “Mija, es un poco tarde y-”

La sonrisa de Leo empezó a desaparecer de su rostro y es ahí que Vegetta evidentemente sintió que esta niña lo tenía en la palma de su mano.

Vegetta de inmediato suspiró exageradamente, “Y es por eso, que me ofende la pregunta, mija. Debería ser un ‘¡Vamos pa, al tren!’ ¿que no?”

La pequeña dragona soltó risitas ante su respuesta y lo siguió jalando. Sólo a él. “Uh, mija, tu padre Foolish...”

“Está bien. Leo, ve con, uh, papá Vegetta.”

En cualquier otra situación Vegetta sentiría que esto es una invitación a un día padre e hija para ellos dos solos. Pero, la mirada de Foolish al voltear atrás una última vez antes de seguir a Leo era lo que no lo convencía.

“We'll talk later.”

Ahí estaba.

Tapate los ojos y cuando te diga los abres y volteas pa

“Pero Leo, ¿cómo me lo dirás si no hablas, hija mía?”

Un manotazo fuerte en su muslo.

“Ah, lo pillo.”

Vegetta dejó ir una carcajada en lo que cerraba los ojos. Por detrás de él escuchó a su niña salir corriendo hacia lo que asumió era el tren que le iba a mostrar por el sonido de las vías.

Era gracioso de cierto modo la alegría que le traía su hija después de un día lleno de tropiezos y una tormenta por venir. Leo era definitivamente el sol de sus días nublados. Pensar que fuiste la última en llegar , pensó Vegetta sonriendo para sí mismo.

Interrumpiendo sus pensamientos, el sonido del motor del tren casi retumbó sus tímpanos al avanzar y colocarse justo a sus espaldas. El castaño sintió ganas de voltear pero decidió mejor esperar a que su niña le diera la señal, así fuera con un golpe.

Con la ternura de siempre, Vegetta sintió una pequeña mano tomar la suya y darle tres jalones rápidos. Ahí estaba, al abrir sus ojos, la niña más linda acompañada de una sonrisa enorme.

Ven pa, sígueme” Escribió rápidamente mientras lo guiaba para que se diera la vuelta.

Frente a él estaba el tren. Vegetta sintió las palabras atorarse en su garganta al ver lo hermoso que se veía. Era una réplica exacta de los vagones, tamaño y diseño exterior del que él había construido justamente para su niña. Para su familia.

Vale, tu fiesta quinceañera… ¡Nos la hacemos en el tren!

Pa mira mira!! Te gusta?? Tío Tubbo construyó el motor porque no le se pero yo construí todo de afuerita y por dentro!!

Tu fíjate, ¡Vas a ser la envidia de todo el colegio!

Vegetta sonrió tomando a Leo por debajo de sus pequeños brazos y cargándola sobre los de él, “Ay, mi niña,” dijo en un susurro mientras la pequeña reía de emoción. “Me encanta.”

Se que en el de antes teníamos una camita pero decidí hacer el vagón más grande para que cupieran tres y así dormir juntitos todos!” Vegetta leyó la pizarra de Leo sonriendo, “Y hermanoier duerme en el sillón

Soltando una carcajada, el castaño abrazo fuerte a su hija, “Como debe ser Leo, como debe ser.”

Caminando por los demás vagones mientras Leo le explicaba las decoraciones, Vegetta no pudo evitar recordar sus palabras de antes sobre el concepto de “fiesta”.

“Mija, ¿no querías que tus amigos y tíos estuvieran de fiesta aquí dentro contigo?”

Leo, bajándose del agarre de su padre, miró al piso con algo de pena en su mirada y juntando los pies.

Tomando su pizarra para escribir un mensaje, optó por también sentarse en los cojines morados que había colocado en su pequeña sala de estar. Su padre siguió sus pasos tomando un asiento a su lado.

La cosa es que te extrañé mucho pa, extrañé pasar todo este tiempo contigo.

Y quería que este tren fuera solo un espacio para nosotros por el día de hoy.

Como lo fue el primero cuando lo construimos juntos.

Si le preguntaran a Vegetta que eran esas gotas de líquido formándose en las orillas de sus ojos, él diría que Leo no construyó bien el techo de los vagones y había una gotera muy molesta sobre él.

Y así también podemos agregar más vagones y tener el tren más grande de toda la isla.

Tendremos nuestros lujos de nuevo pa, mente de tiburón

Vegetta rió fuertemente y agradeció a los dioses con toda su alma por bendecirlo con una hija tan ocurrente. Y pensó, ¿Qué importaba la respuesta predeterminada de ese juego anteriormente? Si ahora tenía a su hija cerca y podía demostrarle que ella podía encontrar un lugar seguro en él sí así lo quisiera.

Vegetta le daría todo a su niña y no esperaría nada de vuelta pero, de cierto modo, no hacía falta. Porque la existencia de ella ya era un regalo de vuelta.

“Pero claro hija mía, prioridades. Y justo, hablando de prioridades…”

El sabio tomó las pequeñas manos de su hija y las colocó en los ojos de la misma.

“Quiero que cierres tus ojitos y hasta que te diga los abras,” Le comentó mientras tomaba su mochila y abría su inventario. “Que mira, yo si tengo voz para decirte cuando los puedas abrir.”

Ante el comentario, con los ojos aun cerrados, la pequeña lo golpeó levemente tratando de ocultar su puchero.

El sabio no pudo evitar dejar salir una risita más, acomodando el regalo que le tenía a uno de sus más grandes amores en esta vida. Trató de colocarla de una manera que su hija no se cortara sin querer por el nuevo filo con el que estaba marcada.

Al tenerla lista, tomó solo una caricia al cabello de su hija antes de tomar una de sus manos pequeñas.

“Ya puedes abrirlos.”

Leo con cautela abrió sus verdes ojos para inmediatamente ser recibida con una espada que posiblemente le doblaba el tamaño pero lo que la cegaba más, era su brillantez. Justo como la recordaba. Pero, con un detalle extra.

Leonish777

No tomó ni dos segundos para que su niña empezará a saltar en sus propios pies emocionada inmediatamente abrazando el cuello de su padre. Tan pequeña , Vegetta sonrió al punto de casi sentir la gotera en el techo del bobo vagón, volviendo a atacar.

Cargándola en sus brazos, cuidando que la espada no fuera a cortar por accidente a ninguno de los dos, la abrazo con todas sus fuerzas, “Feliz cumpleaños mi Leo.”

“¿Ahora tienes favoritos? Porque a mi no me ha tocado ver una de esas espadas en mi inventario nunca, ¿eh?” Roier fingió un puchero esquivando a la pequeña Leo que lo perseguía buscando cualquier oportunidad de estrenar su nueva espada.

“¿Cómo decías que se decía, mija?”

Leo guardó su espada, sacando un pizarrón morado, “La de chambear te la sabes?

Roier exagero un aire de sorpresa ofendido, “¡Óyeme, cabrona!” Gritó mientras la cargaba de su cintura y la volteaba en el aire mientras la niña pequeña reía sin parar.

“Cuando sea tu cumpleaños veremos, mi hijo bobo.” El sabio dijo usando su mano para despeinar levemente el cabello del chico araña.

“Lo anotare y si no, yo mismo tomo de tus cofres y me la armo, no hay pedo.” Roier sonrió feliz. Para los tres presentes, estos momentos eran de pura felicidad al finalmente sentir a su pequeña familia reunida por algunas horas aunque fuera.

Solo faltaba…

“Hey Roier!” Tubbo saludo caminó hacía ellos junto con su compañero de vivienda y el miembro faltante de la familia. Foolish, que se veía bastante cansado pero mejor de como estaba la última vez que Vegetta lo vio una hora atrás.

“Hey Tubbo, ¡hola Foolish!”

Apretando los labios y queriendo evitar algún tipo de confrontación frente a su hija, Vegetta trató de pretender que el pasto a sus pies era más interesante que todo lo demás. Lo cual Roier notó inmediatamente al igual que la obvia tensión e incomodidad.

“Y bueno,” El chico tosió, “Está niña se me está durmiendo en los brazos, creo yo y ya es bien tarde, ¿quieren que la vaya a dormir?”

Leo, por suerte, antes de siquiera intentar protestar fue arrasada por un enorme bostezo por lo cual al sacar su pizarra morada solo escribió un breve “Mimimimi”.

Vegetta sonriendo y acercándose a sus hijos, aprovecho que Roier estaba cargándola para abrazarlos a ambos, “Descansen mis hijos y feliz cumpleaños de nuevo,” Le dio un beso en su frente a Leo, “A mi favorita.”

“Orale pues Vegetta, orale.” Roier fingió limpiar una lágrima en lo que el sabio rodaba sus ojos y reía, “Adiós papágetta, adiós papá Foolish.”

Foolish al escuchar su nombre se acercó a los otros tres, colocándose en frente de Tubbo y acariciando la mejilla de Leo, “Buenas noches Leo, feliz cumpleaños, te quiero mucho.”

Leo en su cansancio escribió rápidamente, “Gracias por todo, los tqm, fue el best day ever por siempre. Gracias por quererme mucho! <3

A lo que ambos por su lado sonrieron y pareciendo tener la misma idea se acercaron a besar sus mejillas en cada lado.

“No pues si.” Roier dijo meciendo a la pequeña en sus brazos, “Me darán síndrome de hijo adoptado.”

“¡Adiós mi hijo tonto!” Gritó Foolish, mientras el otro, levantando su dedo de enmedio se iba cargando a su hija para descansar finalmente.

“Sooooo,” Tubbo alargo la palabra moviendo sus brazos adelante y a atrás, “How's it going Vegetta? Been a long time, huh?”

Vegetta de inmediato parpadeo para luego mirar el traductor, se había desacostumbrado al inglés por un buen rato estando con sus hijos, “Uh, yes, si. A lot.”

“Are you here to stay?”

Frunciendo el ceño y no sabiendo cómo contestar a la pregunta, el sabio optó por mirar a su pareja, que había estado evitando ver por la tensión en el aire.

Foolish, por su lado, se notaba nervioso y de cierto modo listo para explotar, “Ok, maybe it's time for me and Vegetta to speak.”

“Oh, it so is.”

“Alone.”

“But you said you needed a witness in case a murder happe-”

“Tubbo, not now please,” Foolish le imploró a su compañero de vivienda entre dientes, “I'm trying to have a discussion with my boyfriend and I just need-”

“Si estás ocupado me iré.” Vegetta reprocho cansado e ignorando lo que le hacía sentir escuchar ese ‘boyfriend’ a pesar de que no había entendido lo demás por la pereza que le provocaba en el momento leer más traducciones.

“No, no, tenemos que hablar y-”

Suspirando, el sabio insistió, tomando un paso atrás, “Solo venia a estar con Leonarda un rato de igual modo. Sin problema Foolish, que yo me voy yendo a lo mío.”

“Wouldn't be the first time.”

Foolish apretó los ojos después de que el corto enunciado saliera de sus propios labios sin querer. Era en estos momentos que esperaba con toda su alma que el traductor no tomara sus palabras a la perfección.

“Yikes.” Tubbo se limitó a agregar a toda la pila del desastre que ya era el día de hoy.

Abriendo sus ojos, el tótem miró primero a su compañero de negocios quien se estaba rascando la nuca, tratando de mirar a todos lados menos a la pareja a su lado. Para después, dirigir su mirada al castaño que se encontraba con los brazos cruzados en silencio.

Vegetta portó una mirada cansada pero extremadamente filosa y sin más que decir, soltando un chasqueo de su lengua molesto, se dio media vuelta y caminó derecho hacia su única posible escapatoria de todo este asunto que lo tenía agobiado por más tiempo del que usualmente aguantaría.

Foolish se limitó a mirar su espalda irse, cerrar los ojos, soltar un chillido fuerte de agonía rápido y pararse derecho regresando a la normalidad. Todo esto, en un marco de menos de diez segundos, para después voltear a su compañero de vivienda tranquilamente, “Tubbo, do you mind watching Leo for the night? She must be asleep already but just in case.”

El chico menor alzó las cejas con desdén antes de rodar los ojos y suspirar, “Sure thing bossman, but I can't believe you are following Fit and Pac's steps and leaving me to go shag-”

“Thank you for the favor!” Foolish aplaudió sin dejarlo terminar y caminó rápidamente tras Vegetta quien ya estaba medio camino cerca de llegar a la waystone central de FoBo.

“I'm at my limit.” Fue lo último que Foolish escuchó de Tubbo antes de correr más rápido. Vegetta ni un solo segundo miró atrás, lo cual solo lo conseguía irritar más.

Ya somos dos, Foolish pensó, llegando a la waystone.

“Viendo que me has seguido hasta aquí, ¿quieres algo de comida para que tu viaje no fuera en vano?” Vegetta dijo de manera apática. Estaba cansado, era tarde y ahora tenía un invitado sorpresa en su casa.

“Vegetta we have to talk.”

“Creí que ya lo habíamos hecho.” El castaño rió sarcásticamente, guardando cosas que traía consigo en los cofres de su sala.

“That was far from an actual talk, eso, eso fue una-”

“¿Una qué?”

“¡Una niñería!”

“Well Foolish, if it, if- ¡Ah!” Vegetta gritó frustrado al sentir que el inglés no le salía tan bien como a Foolish su español. ¿De dónde aprendió esa palabra siquiera?, pensó molesto. “Si para ti es una niñería, no veo porque quisieras escuchar más de mis niñerías.”

“Quiero q- que hables conmigo, with me, to fix things or to at least, understand.”

“Hombre, pero ¿qué quieres que te diga?” Vegetta se rasco la cabeza arruinando su cabello usualmente estilizado, “¿Quieres oír algo en específico para al fin tener el derecho de irte?”

“Me? Being the one to go away?” Foolish reprochó con un enojo que finalmente se estaba mostrando aparte de su frustración, “To me it looks like someone else is trying to run away like he always does!”

“Vale, Foolish, vale.” El castaño una vez más frotó su cabeza y rostro decidiendo mejor caminar lejos de la conversación.

“I didn't- No quise-”

Ignorando cualquier sonido que saliera del otro, Vegetta optó por seguir subiendo las escaleras de su hogar.

“You can't- Ugh! Why the f*ck do you have so many f*cking stairs?!” Gritaba el tótem entre jadeos, “¡No puedes evitar hablar conmigo!” Reprochó persiguiendolo mientras el otro llegaba al final de sus escaleras donde estaba su cuarto. Listo para abrir la puerta y encerrarse esperando que su pareja se cansará y se fuera, Vegetta tocó la manija de esta solo para tener un brazo dorado sosteniéndolo de la cintura para evitar esto.

“¡Foolish!”

“¡Comunícate!”

Vegetta sentía pena de lo fácil que era para el otro sostenerlo entre sus manos grandes, haciéndolo sentir como un cachorro tratando de escapar y salir corriendo.

El castaño no quería hablar y solo ser librado lo cual hizo que su pareja lo volteara para que le diera la cara. Si había una manera de explicarlo sería un abrazo del cual fácilmente podría despegarse pero sabía que en el fondo no quería. Así que solo sumió su cabeza en el pecho del otro.

“No quiero… No.”

Foolish lo miró con desesperación y cansancio. “Mi amo- Vegetta, I need something. I can't read minds. I wish I could but I don't. I need to…” Un respiro profundo, “I need to know if you even want me.”

Dolido y sin poder creer las palabras del otro, el castaño no tuvo otra más que mirarlo, “I do… I do want you. Of course I do. Pero claro que lo hago, es solo que…” Las palabras se ahogaban y a la vez se salían sin querer admitirlas, “No siento que yo sea lo que tu deberías querer.”

Y podía ser simple, pero para Foolish esta pequeña confesión era lo que necesitaba para comenzar a entender aunque sea un poco al otro. Como solo colocar una orilla de un rompecabezas de mil piezas. El primer paso.

Algo que muchos odiaban, otros solo criticaban y muy pocos encontraban divertido, era la risa de Foolish en momentos muy tensos. En este caso no fue la excepción para él al dejar salir una carcajada leve haciendo que su pareja portara una cara ofendida acompañada de un puchero.

“I'm sorry, mi amor.” Otra risita más de él y una palmada fuerte de parte de su pareja, “I didn't mean to, I swear!”

Cruzando sus brazos, Vegetta levantó la mirada del pecho de Foolish y miró a su derecha evitando la mirada del otro una vez más, demandando una mejor explicación de las risas de éste.

“It's just that… I- Yo, yo pienso que es muy loco que, uh, que alguien tan hermoso como tú piense eso.” Foolish sonrió acercando su frente a la del otro, “Many have told me many times I'm a lucky guy and not even once, even to this day, have I felt any other way.”

Un empujón ligero en su pecho es lo que el tótem recibió acompañado de ojos morados finalmente viéndolo directamente a los suyos. Estos estaban levemente llorosos pero igual de preciosos como los recordaba todos estos meses separados. Y fue ahí, ambos teniendo la cara del otro frente a frente, que no pudieron más.

Si les preguntaran, ninguno de los dos podría decir quién rompió el espacio que estaba en medio pero Foolish si podía decir abiertamente lo mucho que necesitaba esto después de tanto tiempo y lo mucho que se derritió ante el primer contacto entre sus bocas.

Los labios de Vegetta eran suaves. Eran, sin saber cómo explicarlo en sus pensamientos de otra forma, como dos cojines suaves chocando contra su espalda después de un largo día de trabajo construyendo. Bobo, lo sabía. Pero aquí estaban, presionados contra los suyos y con un sabor dulce que le recordaba a la miel fresca en la granja antigua que él y Leo compartían.

Foolish podría ser el más alto entre los dos pero lo pequeño que se sentía en ese momento era demasiado.

No podía creer que este había sido su primer beso después de tantos meses. Ni el primer día del despertar de Vegetta se habían recibido con uno porque la tensión y dudas eran demasiadas para poder siquiera pensar en eso. Pero ahora, había hambre y había gentileza y solo eran ellos dos en el mundo.

El tótem rápidamente sintió que no era el único con desesperación en su beso compartido al sentir las manos del castaño tomarlo de las mejillas y acercarlo aún más a pesar de esto no ser posible.

Necesitando tomar aire, Foolish fue el primero en separarse un poco solo para mirar los labios roji*zos de su pareja, soltar un sonido de frustración y volver de nuevo a ellos. Tomando al hombre más bajo en sus brazos, este mismo usó su impulso para subir sus piernas y ser cargado con él hacia un lugar más cómodo que estar parados y presionados contra la pared del corredor.

Entrando al cuarto de Vegetta, Foolish decidió dejarlo caer en el mar de almohadas que se encontraban en la gran sala de estar de él. El castaño inmediatamente volvió a abrazar el cuello del tótem queriendo mantenerlo cerca por siempre y Foolish no se podría quejar de esto en lo absoluto ya que era su sueño en esta vida y, si pudiera escoger, en todas las vidas que vendrían en el futuro.

“Perdón, perdón por todo.”

“No, perdón yo, I- I’m so sorry.”

Y fue con estas pocas palabras que volvieron de nuevo a los labios del otro porque al experimentar ese beso necesitado por tantos meses, ¿cómo es posible siquiera pensar en el concepto de volver a estar separados?

Sintiendo aún más necesidad, la lengua de Foolish empezó a acariciar los labios de Vegetta quien inmediatamente los abrió levemente dejándolo entrar.

Entre suspiros y ahogamiento, Foolish solo inclinaba suavemente la cabeza de su amado para profundizar aún más el contacto. Después de tanto tiempo sin este tipo de contacto físico, Vegetta se sentía en las nubes y a la vez tan débil. Pero Foolish siempre estaba ahí para recoger cada pieza de él cuando se desmoronaba.

No sabían cuánto tiempo había pasado entre cada beso y cada respiro pero tal vez eso no importaba. Tal vez querían aprovecharlo en caso de no verse el día de mañana.

De igual modo, poco a poco los besos fueron de comerse el uno al otro a leves roces de labios y pequeños picos, todo esto con el mismo amor y pasión.

“Mi amor I missed- Te… Te extrañé mucho.” Vegetta escuchó a su pareja decir mientras sentía algo húmedo en las mejillas de este mismo.

Ah.

Si fuera honesto, no sabía que de sus bellos ojos de gemas podían salir lágrimas.

“Lo siento… Lo siento tanto. Como no tienes idea.”

Después de mirarse a los ojos y compartir un último beso leve, se acomodaron en el sillón acurrucados uno con el otro, quedándose en silencio después de toda la montaña rusa de emociones que fue el día de hoy para ambos.

El tótem sentía una comezón interior que no sabía cómo rascar. Algo que faltaba y que se sentía como un pendiente aún. Y esta sensación solo aumentaba al voltear a ver a su pareja de reojo para ver al castaño morder su labio mirando al suelo, como si pensamientos negativos siguieran ahogando al bello hombre.

"I don't remember if I ever told you this but I was there when Roier and Cellbit got engaged," Foolish empezó a hablar después de varios minutos de silencio esperando romper la poca tensión que aún quedaba entre ambos, haciendo que Vegetta con ojos cansados elevará su mirada de nuevo para mirar el traductor. "Those two pulled out a doughnut because neither had or knew how to craft a ring in that exact moment..."

Foolish soltó una risita baja recordando la memoria mientras Vegetta al terminar de leer lo que decía el otro no pudo evitar rodar sus ojos y suspirar con una sonrisa formándose en sus labios. "Mi hijo tonto, como se nota que es adoptado."

El hombre de oro río aún más fuerte al leer lo que su pareja decía en respuesta. Ambos se miraron de nuevo al sentir que la tensión de su discusión previa se disipaba poco a poco y volvían a ser solo ellos dos, como en ese primer día de ser asignados juntos.

Vegetta colocó su cabeza en el hombro de su pareja buscando más cercanía, que Foolish inmediatamente regresó de vuelta tomando su mano y frotando su dedo anular con un nerviosismo que el sabio inmediatamente noto, "Foolish...¿pasa algo?"

"Tell me... Dime, uh, dime... si tu, si yo te… incomoda? ¿Incomodo?" Foolish miró hacia al frente rehusandose a mirar a su amado mientras trataba de encontrar las palabras correctas para expresar lo que quería. Vegetta sentía confusión pero entendió con facilidad que básicamente el otro quería decir o hacer algo nuevo que necesitaba su permiso y por eso le hacía saber que se expresara en caso de alguna incomodidad. Lo que no entendía, por otro lado, era por qué rayos Foolish seguía frotando su dedo con tanta insistencia.

Foolish, apretando los ojos fuerte y usando la otra mano que estaba desocupada, se estiró un poco para buscar algo en la mochila que traía consigo y había dejado a un lado de los asientos. Vegetta trató de tomar un vistazo curioso pero solo logró ver la mano de Foolish salir de uno de los bolsillos en forma de puño cerrado.

"Yo sé... Uh, yo se que esto es un... complicated? How do you say... Oh! Complicado, si si, uh... un tema complicado," El tótem empezó, tenso a más no poder pero, al menos ahora con el valor de ver a su novio a los ojos. "Un tema complicado para... Ti. Pero yo no quiero, waiting... no. No more, no quiero esperar más."

Vegetta tragó saliva pero eso no ayudó a lo seca que sentía su garganta. Muchos, incluido él mismo, lo llamaban "sabio" por algo. Si los años de vida en tantas vidas le habían regalado una cosa, era una percepción filosa de sus alrededores, por lo que no era difícil para él asumir a donde iba todo esto.

Traje. Flores. Blanco. Negro. Iglesia. Altar.

Anillo.

Foolish vio a su pareja portar una mirada asustada enfocada en su puño, ambos ojos del castaño tan abiertos que le preocupaba al tótem que se fueran a salir y rodar lejos de su bello rostro. "Mi amor, look at me please. At my face, not my hand." Le dijo con la voz más suave posible, juntando sus frentes para que esto hiciera a Vegetta mirarlo a él solamente. "Yo no... Yo no me voy a ningún lado."

Vegetta cerró los ojos evitando ver los ojos brillantes del otro que irónicamente muchas veces lo cegaban, tanto metafórica como literalmente.

"Yo no me voy a ningún lado." Repitió, "Yo te... te quiero a ti, te amo. Tu, uh, tu siempre me has dado todo." Vegetta alzó la mirada ante este último comentario con el ceño fruncido.

"¿Todo?" El castaño rió sarcásticamente, "Quise darte todo. Quise estar ahí para vosotros. Pero como verás tu, yo-" Vegetta se empezaba a exaltar y con la lista de inseguridades que muy rara vez amenazaban con salir de su voz, lo único que Foolish pensó fue alzar su otra mano mostrando el objeto que para tan pequeño tamaño, sostenía un enorme peso que ahogaba las palabras que el sabio quería decir.

Era un anillo. Claro. Más obvio no podría ser. Después de todo, la sutileza no era el fuerte de su querido Foolish. Pero, lo que de verdad ahogaba a Vegetta, era el aspecto de este.

Empezando simplemente por el tamaño.

A pesar de la vida lujosa a la que Vegetta estaba acostumbrado, el hombre era lo más lejano a alguien interesado. Él gustaba de estos lujos porque se los podía conseguir a sí mismo y gustaba de compartir, inclusive, estos lujos con los demás. Así que no. El tamaño no era impresionante por lo costoso que se veía pero por los detalles que, gracias a este, contenía.

El cuerpo era de oro. Un oro que hacía juego perfectamente con el tono de la piel de tótem de su amado. Al punto que se preguntó internamente, un poco preocupado pero sorprendido, si pudo usar parte de esta para la creación de el anillo. Pero, no solo eso, lo que iba de la parte exterior portaba un esculpido muy definido de un dragón similar al de el antiguo hogar de su amado al igual que un tren lleno de vagones pasando por encima de este a todo lo largo de la extremidad del puente hasta el final del otro.

Seguido estaba la impresionante montura. Cuatro piedras laterales, dos por cada lado de unas preciosas esmeraldas que, de nuevo, si a Vegetta le preguntaran buscaría revisar los ojos de su amado, esperando que este no se haya arrancado un pedazo de éstos para colocarlos en el anillo mismo.

Pero esas gemas no eran todo, porque en el centro de ellas, se encontraba una enorme piedra amatista brillante. Morada.

Curioso que ahora en lo único que podía pensar con esto era en su pequeña hija que, sin querer, se había apropiado de sus pensamientos por este color tan maravilloso.

Lo cual, finalizando con su atención por el anillo, lo seguía haciendo recordar a su hija y sobre todo a su familia era con el grabado por dentro de este que lograba leer un largo: Tomorrow tomorrow & siempre, always juntos. Que vaya, si esto no lo ahogaba sería un completo bobo sin un gramo de humanidad.

La manera más fácil de describir este anillo por completo era como ver una de las construcciones de su amado, intrínsecas, detalladas, dedicadas, bellas, como colocar bloque por bloque, todo esto, en un objeto que cabía en la palma de su mano. O mejor dicho, puesto en su dedo.

"So now,” Foolish interrumpió el tren de pensamiento a todo motor de Vegetta “Let me finish, please. Then," El tótem tomó un respiro duro para sus pulmones, "And then, you can say and do whatever you want in this life."

Vegetta leyó rápidamente lo que el traductor decía y, aunque sentía que sudaba frío dentro de él, se limitó a suavizar su mirada y asentir de nuevo. Esta vez, con la intención de no decir ni una palabra hasta que el otro se expresara por completo.

Por el lado de Foolish, a pesar de estar temblando de nervios se encontraba con un porte muy firme de lo que quería hacer. Susurrando palabras en inglés para recordar varias traducciones básicas empezó, “En estos- Uh, meses, yo he pensado mucho. Te extrañé cada día, even in my dre- ¿sue…? sueños.”

“English is ok, Fooli-” El hombre más alto lo miró en forma de amenaza juguetona mientras lo apuntaba con su dedo índice, “Sorry, sorry!” Vegetta río imitando un cierre en su boca.

“And I got to see, Phil, por ejemplo. Phil y Missa… Ellos c-casi nunca se encuentran… por meses,” Foolish dijo esto último con cuidado esperando que su español no se malentendiera de ninguna forma, “Casi nunca están juntos and- y, y aún así el día que, they meet together again… Es como si no hubiera pasado ni un día.”

El tótem optó por tomar la mano de Vegetta de nuevo que, por su lado, comprendía con paciencia todo lo que este le decía y se lo hacía saber a su amado colocando ambas de sus manos en el agarre mientras acariciaba la del chico dorado con su pulgar y le sonreía suavemente.

“I've- He decidido, que no me importa. No me importa despertar tomorrow o tomorrow tomorrow, y tal vez no verte a mi lado… Becau- Porque ya te siento conmigo siempre y…” Foolish aprovecho tener ambas manos del castaño cerca para tomar la izquierda y levantar el dedo anular de este, acercando el anillo, “I want... Que tu tengas algo que te haga sentir lo mismo.”

La respiración y el corazón de Vegetta eran lo más ruidoso cada que había un silencio en la habitación y sobre todo al tener la mano de Foolish en la suya a solo centímetros de ese anillo acercándose a su dedo cada vez más.

“But the thing is I don't think we- No creo que necesitemos una boda.”

Ante lo último los ojos del castaño crecieron en tamaño al igual que su sorpresa.

“Of course that can change anytime you want or if we discuss it later,” Foolish dijo, finalmentelmente uniendo el anillo al dedo de Vegetta. “Pero por el momento… I want- Quiero que seas mi esposo ya mismo.”

Para Vegetta todo el tiempo se detuvo. Varios meses de espera. Tantas dudas persiguiendolo por tanto tiempo en sus sueños, en recuerdos e incluso vidas pasadas.

¿Tu le quieres de verdad? Susurró de nuevo esa voz de su querido amigo Maximus que, en este caso, era un recuerdo más que un fragmento de su imaginación.

Hombre, mira lo que me ha hecho. ¿Quién no va a querer a este constructor? Su propia voz retumbaba en su cabeza en respuesta. Y que si no lo quería, lo amaba. Su constructor.

Tomando un último vistazo para mirar lo bello que se veía el anillo en su dedo y, no solo eso, sino sus manos vinculadas entre las manos del otro. Para Vegetta la respuesta era clara.

“You and me only together in this life.” El castaño le sonrió mirándolo a sus bellos ojos de gema esmeralda al fin, “Acepto, y tú?”

“I'd like that.” Foolish con una sonrisa exactamente igual decidió chocar ambas en un beso como si la luna y el sol causarán un eclipse momentáneo, “Acepto.”

Estaba escrito en las estrellas después de todo.

“Feliz aniversario, mi amor.”

Tomorrow, Tomorrow y Siempre - karireria - QSMP (2024)
Top Articles
Latest Posts
Article information

Author: Moshe Kshlerin

Last Updated:

Views: 5972

Rating: 4.7 / 5 (77 voted)

Reviews: 92% of readers found this page helpful

Author information

Name: Moshe Kshlerin

Birthday: 1994-01-25

Address: Suite 609 315 Lupita Unions, Ronnieburgh, MI 62697

Phone: +2424755286529

Job: District Education Designer

Hobby: Yoga, Gunsmithing, Singing, 3D printing, Nordic skating, Soapmaking, Juggling

Introduction: My name is Moshe Kshlerin, I am a gleaming, attractive, outstanding, pleasant, delightful, outstanding, famous person who loves writing and wants to share my knowledge and understanding with you.